La vocación humanista está presente en todos nosotros pero en cada momento de la historia nos enfrenta con nuevas problemáticas sociales y humanas. Han transcurrido una década del siglo XXI y se vuelve más notorio que los problemas actuales son totalmente distintos del siglo anterior.

Entre los factores que dieron al presente siglo un panorama distinto, podemos mencionar: la globalización, la crisis de la democracia representativa, el quiebre de la modernidad, la gestación incipiente de la propuesta postmoderna, los avances personalizados e inmediatistas en el acceso a la información y comunicación, los límites de las ideologías racionalistas de masas, etc. Todos ellos en mayor o menor medida han generado nuevos retos a la vocación humanista que requieren ser discutidos para plantear las nuevas tareas que los humanistas actuales tienen que realizar para construir un mundo de oportunidades de desarrollo personal y social para todos.

Éstas disertaciones que periódicamente se iran publicando, y que trataran precisamente de las nuevas tareas de los humanistas, se guiará de una ética dialéctica que se caracteriza por abandonar la priorización de la filosofía, entendida como sabiduria teórica, y rescatará el papel de la ética, entendida de manera general como sabiduría práctica o eupraxofia; asimismo, será dialéctica porque rescatará la importancia del diálogo y la argumentación en la formación ética, donde el automovimiento racional y emocional del ser humano no se limite a ser un interprete del mundo sino a ser el transformador hacia el bienestar universal, donde cada acción que realice se motive en la búsqueda de  "Humanizar a la humanidad".